Come on!

31 de diciembre de 2011

Quizá se trata de aceptar que en la vida hay cosas que no tienen explicación… o sí

Cuando te preguntas por qué y no tienes respuesta no hay paz, es como caer al vacío, no hay pregunta que duela más que ‘por qué’. Y necesitamos entender eso que nos inquieta, nos perturba, nos genera ansiedad.
No entender nos enmudece. Habrá que aceptar lo que no tiene explicación, eso que ocurre sin que sepamos por qué. Ese absurdo que amarga nuestra existencia, eso que nos deja en soledad preguntándonos una y otra vez por qué, por qué. Ese sin sentido que vuelve nuestra vida irreal, ese por qué que necesita una respuesta urgente, esos por qué que desesperan. Cuando lo absurdo es tan absurdo ya nada importa.

Únicamente cuando se pierde todo somos libres para actuar.


Hay donde terminó la ilusión, empieza la vida de verdad, y cuando ya estemos desilusionados, cuando soñemos en grande con el mundo que queremos y por el que vamos a luchar, hay que perder la ilusión, porque ahí, perder es ganar.

Comienza la cuenta atrás...

Y con ella, otro año más, un año en el que ha pasado de todo, risas, carcajadas, llantos, despedidas, bienvenidas... un año para recordar. Quizá no todo haya salido siempre como me hubiera gustado, pero todo trae algo bueno con ello, que si algo he aprendido es que quien no arriesga, no gana, y si, puede ser que alguna que otra vez haya perdido, pero podré decir que al menos lo intente. A pesar de algunos contratiempos, también ha habido lugar para grandes victorias, para conocer a gente que nunca se me ocurriría sustituir ahora mismo, y para aprender que las apariencias engañan, que quien hoy es tu mejor amigo, mañana puede convertirse en tu enemigo. También la gente me ha enseñado algo, y es que si la vida te derriba, es para que te levantes más fuerte que nunca, para demostrar a la gente realmente quien eres. Con todo esto me refiero a que en un solo año ha habido tiempo para todo, y que espero que el que viene sea mucho, muuuuuuuuchisimo mejor que este, solo si es posible, porque quizá no haya quien lo iguale, pero lo mejor de todo, es que lo he hecho con la gente que más quiero, y que por nada del mundo voy a cambiar el año que se acerca, ni este, ni ningún otro, estoy decidida a pasarme toda una vida con ellos... ¡FELIZ 2012 A TODOS!
- ¿Qué hicimos para acabar así?
+ Así, ¿Cómo?
- Pues sin mirarnos, sin decir lo que pensamos uno del otro... antes era distinto.
+ No hicimos nada, absolutamente nada, pero no a nosotros mismos, si no que no hicimos nada respecto a lo que sentíamos...
- ¿Y tú qué sentías?
+ Amor y odio
- Yo amor, ¿pero odio?
+ Odio, por que era consciente de que nunca sería capaz de decirte te quiero a tiempo...

20 de diciembre de 2011

Que solo vuelve cuando siente que llegó el momento.

Que él nunca se va para siempre, que el amor camina libre como el alma de la gente que no entiende de añoranzas ni lamentos.

De que me sirve la vida, si eres lo que yo pido...

Dieciseis.

No pretendo que me regales una historia de amor, nisiquiera un verano inolvidable, bueno quizá esto último si. Quiero divertirme en tus brazos, devorar tus labios, tocarte, sentirte, quiero que lo pasemos bien, quiero, por lo menos, ser un error en tu vida, que me recuerdes, y digas.. como pude ser tan tonto? mientras mi dulce sonrisa, vuelve, irrevocablemente a tu cabeza...

7 de diciembre de 2011


En realidad.. Es tan triste. Piénsalo. Nunca vas a llegar a oír todo lo que tengo que decirte, y créeme que no es poco.. Nunca vas a llegar a verte con los ojos que yo te veo, puede que por suerte, ya que créeme que si lo hicieras no conocerías el complejo.. Nunca vas a poder ver la sonrisa al otro lado de la pantalla, y las inacabables dudas para ver que responder, nunca vas a poder ver mis manos temblar al coger el teléfono, nunca sentirás por mi todas estas cosas.. Nunca tartamudearás para decirme "buenos días", ni echarás la mirada al suelo, nunca te sonrojarás cuando te mire fijamente ni te saldrá esa risa tonta por cualquier estupidez que diga, y nunca sentirás que el corazón se te sale del pecho al tocarme, como a mi me pasa. Nunca llegarás a quererme ni la mitad de lo que te yo te quiero. Y por lo tanto, nunca te darás cuenta de todo lo que has ignorado