Come on!

5 de noviembre de 2012

Tienes lo que quieres, pero no lo que quizá necesitas.

Otro día que pasa, y todo sigue intacto. Todo parece estar en su lugar. Todo menos yo. No se por qué razón ni qué motivo, pero no me encuentro en ningún lado. Llevo ya un tiempo tirando de recuerdos para poder seguir adelante, para tener algo por lo que sonreírle al mundo. Cada día me llegan viejas imágenes a la mente, y no puedo evitar sentir lástima por aquellos momentos que seguramente no se volverán a repetir. Y sí, yo elegí separarme de aquellos momentos, decidí tomar otro camino, y no me arrepiento, pero a pesar de ello, eran buenos tiempos. Eran viejos amigos con los que hoy apenas cruzo palabra, y eso últimamente, me duele. Me duele porque por muy bien que me haya podido ir, nunca lograré saber que hubiera pasado si nunca me hubiera separado de aquellos momentos. 

19 de octubre de 2012

De las palabras del ayer queda mucho todavía que aprender.


No he podido más, he estallado. He visto miles de lágrimas resbalando por mis mejillas y no había remedio para poder pararlas. He intentado encontrar respuesta a miles de preguntas, pero no lo he conseguido. En ese momento han pasado por mi mente un millón de cosas; recuerdos, fotografías, sentimientos, sueños, personas...todo. Cada vez me iba derrumbando más y más hasta creer que había desaparecido, que desde un principio eso fué lo que deseaba. Supongo que todas las personas tienen sus pequeños problemas, que siempre se solucionan. Pero los míos permanecen en el mismo sitio donde empezaron, y cada vez a más. Esto ya no es normal, no sé si era un momento de desesperación o un problema en serio. Van pasando los días y nada cambia, todo permanece intacto. Y yo, cada vez peor. 
Como siempre, no digo nada... para no molestar. Todo va guardado en mi interior. Lo único que necesitaba era una persona, sí, una persona en la que poder desahogarme sin miedo al 'que dirá' , que por supuesto me comprenda y que fuera capaz de decir: 'te conozco, sé que no estás bien' aunque lo negara por encima de todas las cosas. Y como una y otra vez ha pasado, han aparecido quienes menos he esperado, quien hace un año ni se me cruzaba por la cabeza tener a mi lado, porque ni siquiera sabia sus nombres. Es curioso que cierta gente me demuestre que puedo de verdad confiar en ellos en dos días, y no la gente que siempre he pensado que tenía a mi lado. Cómo gente que en la vida he conocido, sea capaz de darme su hombro para llorar, sin juzgarme, sin preguntas, simplemente ahí han estado, escuchando. Y es ahí donde me doy cuenta una vez más que nada es lo que parece, que nunca lo ha sido, y que la gente como yo no cambia, ni mañana, ni nunca. Porque somos así. Abrimos los brazos a gente que al final ni lo merece, y que por mucho que pase, por muchas  peleas que perdamos, esa gente siempre tendrá ese huequecito dentro de nosotros, que nunca nada ni nadie será capaz de ocupar... nadie.

10 de octubre de 2012

Intentando negar lo evidente.

Esa sensación otra vez, la he vuelto a sentir, la sensación de querer a alguien y no tenerle, ha vuelto. No soy capaz de aceptarlo, no quiero aceptarlo, me niego a sufrir otra vez. Me niego a pasarme el día pensando en lo que podría pasar, y no pasa, a estar pendiente del móvil por si me hablaras, a buscarte y pensarte cada vez que puedo, me niego a esperar a que me hables, porque si lo hiciera yo resultaría pesada. No quiero estar pendiente de cuándo te conectas, de cuánto hace de ello y de por qué no me dijiste 'Hola fea' como cierta vez has hecho.
Me niego a hacerme ilusiones de nuevo y a chocar con la pared por culpa de mi inocencia, una vez más. Es por eso que no quiero aceptarlo. Negar lo evidente me evita sufrir, porque no quiero aceptar la realidad de los hechos... que no te tengo conmigo.

22 de septiembre de 2012

Hace tiempo que todo ha dejado de ser lo mismo. No se si soy yo, o son los demás, pero nada es igual. Me encuentro sola aún rodeada de gente. No se que hacer, que decir; siquiera que decir. No se en quien confiar, y menos aún a quien acudir. No se quienes son mis amigos, ni quién me considera a mi como tal. Paso las noches intentando comprender por qué. Ha sido todo tan deprisa que no me ha dado tiempo a prepararme para la caída. Lo único que se es que he caído, con motivos o sin ellos; lo he hecho.

30 de agosto de 2012

Come closer.

Siento el impulso de decirle que lo quiero a cada minuto. Miento, a cada segundo. Y eso me gusta y me asusta a la vez pues yo nunca he sido de esas chicas empalagosas que no paran de decir cuánto quieren a todo el mundo. Yo siempre he sido de esas chicas calladas, que sueltan un te quiero de vez ocasional. Y ahora parece que todo lo que he callado lo estoy convirtiendo en amor para darselo a él. Y le daré todo lo que tenga pues él me lo devuelve. Y no sé si saldrá bien o saldrá mal. No sé si es real o si es ficticio. Lo que sí sé es que quiero vivirlo.

14 de agosto de 2012

No te preocupes, el peor día de tu vida solo durará 24 horas.

Siento decir que este verano no es el que estaba en mis expectativas, no resulta ser el verano que cualquier persona recuerda toda su vida. Han sido dos meses en los que siento que he perdido el tiempo, que no he aprovechado todo lo que podría hacer y que no he hecho. Ha sido el verano en el que me he dado cuenta de cuanto han cambiado las cosas últimamente, y de como eso me puede llegar a afectar. Hoy resulta ser el día en el que ni yo misma me soporto. No he hecho más que hacer enfadar a la gente que tengo ahora mismo a mi alrededor, y eso no me hace sentir bien para nada. Me paso las noches mirando al ordenador, observando como el me mira a mi. Echando de menos miles de los momentos que he pasado, y que parece que no volveré a pasar. Pienso demasiado, me monto historias que quizá nunca lleguen a ocurrir, o quizá si, y es eso lo que me asusta. No quiero despertarme en un tiempo y darme cuenta de que todo lo que un día resultó ser una pesadilla, esta pasando de verdad. Tengo el consuelo de que siempre he sabido levantarme, una y otra vez, como si nunca me hubiera caído. He salido adelante sin ningún rasguño. Soy de las que van con la cabeza bien alta, para que no se les caiga la corona. Siempre lo he dicho. Pueden tacharme de prepotente, yo lo llamo tener confianza en uno mismo como para no dejar que nadie te quite las ganas de seguir luchando.

13 de agosto de 2012

Caminamos siempre hacia lo que nos hace sentir vivos


Al principio todo empieza como un simple juego: te quiero, me quieres, te echo de menos... avísame cuando te vayas, acuérdate de mi, que no se te olvide llamarme esta noche... lo de siempre. Pero no nos damos cuenta de cómo la historia va creciendo poco a poco, cómo se va desarrollando, y cómo coge esa forma tan, especial. De cómo lo que en un principio era un pasatiempo, ahora se convierte en una necesidad, de cómo y cuánto necesitas estar con esa persona cueste lo que cueste. Es decir, al final siempre acabamos valorando la importancia de las cosas, de las personas y de los momentos.

10 de agosto de 2012

Deseos de cosas imposibles.

Los recuerdos. Todos los llantos. Las noches sin dormir. La rabia acumulada. La impotencia. Las ganas de hablarte y no hacerlo. Las ganas de verte. Las ganas de volver atrás y cambiar las cosas. Las ganas de volver a ser nosotros. De ser uña y carne. Oír tus bromas, reirme. Que te rías de las mías. Las tardes en tu casa frente al ordenador. Los comentarios de la gente. Nuestras burlas hacia ellos. Tus llamadas. Contarte mi vida. Que me escuches. Contarme la tuya. Escucharte. Llorarte. Oír un lo siento. Que llores también. Escuchar un 'todo va a estar bien, te necesito'. Llorar en tu hombro. Desahogarme. Reirnos. Comernos el mundo. Que creas en mi. Confiar en ti. Llamarte amigo y, ser los mejores.

9 de agosto de 2012

Die in your arms.C9.


Te quiero, es lo único que tengo claro ahora mismo, lo sé. Lo sé por la manera que tengo de comportarme, por la sonrisa de estúpida que se me pone tan solo al escuchar tu nombre, por como me estremezco cuando pienso en tenerte cerca. Porque me vuelvo loca al pensar que debo compartirte con alguien, si, es egoísta, pero es que si pudiera morir entre tus brazos la verdad.. no me importaría, porque me siento como en casa. Se que te quiero porque no hay momento del día en que no piense en ti, porque los minutos se hacen horas si estas conmigo, y porque con saber que tú estás ahí soy capaz de hacerle cara a todo lo que la vida me ponga por delante. Lo sé por los pequeños detalles que me hacen sonreír durante horas, por los recuerdos que me hacen feliz recordar, y por poder tener la certeza de que crearemos muchos más de aquí en adelante.
Lo sé, porque en estos momentos no me imagino con nadie más que contigo.

28 de julio de 2012

Smp14.

Los amores pueden ir y venir, pero los amigos no. No anuncia su llegada, simplemente llega. Y no se va nunca. Un amigo no te deja en banda, no especula si le conviene estar o no contigo, un amigo está, y siempre al pie del cañón. Tus problemas son los suyos, y sufre contigo. Un amigo viene cuando todos se han ido. Es capaz de levantarte aun no teniendo fuerza ninguna. Siempre me recuerda que soy fuerte, que he podido y que puedo con todo. No necesita palabras para darme su apoyo, con un simple abrazo te demuestra que está ahí, que siempre lo ha hecho. Podemos ir y venir, podemos gritarnos, pelearnos una y mil veces, pero la amistad va mucho más allá de eso. Sé de sobra que sin ella nada sería lo mismo, que siempre me faltaría algo a lo que aferrarme. Una parte de mi se iría con ella, estoy segura. Hoy por ti, mañana por mi. Como siempre ha sido. Así que... 
gracias mejor amiga.

25 de julio de 2012

BFF

Es difícil perder a un amigo. Es complicado ver como esa persona es capaz de hacer su vida sin que tú estés en ella. Pero lo que si es jodido, es perder a un mejor amigo. Es difícil ver como día a día la confianza iba a menos. Saber que algo no iba bien después de todas las peleas superadas, y ese 'empezamos de 0'. No. No fue suficiente. Y si hay algo peor, es que esa persona te lastimara, que por una cosa u otra, dejara tu confianza hecha añicos. No la confianza en esa persona, si no en ti misma. En hacer que andes con un pie por delante de los demás, haciendo responder antes de tiempo, porque piensas que la otra persona, piensa igual que ella. Adelantarte a los movimientos del otro, a sus ideas. Equivocandote. Chocandote una y otra vez con la misma piedra. Y seguir sin aprender. Lastimando a los demás con tus ideas absurdas, por hacer a los demás desconfiar de ti, como lo hacia esa persona. La cosa es que esa persona me ha otorgado el don de cagarla, y bastante bien además, ya que por adelantarme a las cosas, me pierde la boca.

13 de julio de 2012

You're one in a million!

Cuando casi estas tocando una de tus metas. Cuando parece que vas a empezar a volar, alguien te quita las alas. Te sientes fuera de todas las posibilidades, te has quedado desesperanzada. Y entonces es cuando empiezas a envidiar a toda esa gente que va a cumplir sus sueños por ti, que ellos si van a poder alcanzar la meta. Su meta. Tu meta. La meta que no te han permitido conseguir. En ese momento te replanteas las posibilidades que tienes para lograr lo que quieres. Para alcanzar esa meta. Una entre un millón. Deseas con todas tus ganas ser esa una, destacar entre todos los demás. Y ahí vuelves a sentir esa envidia, envidia del que ha sido la excepción a todos los demás, de ese uno entre un millón. 
Sentir envidia es creer que uno tiene derecho a algo, que la vida nos debe algo y que es injusto que nos lo niegue. Pero la vida no nos debe nada, tenemos todo aquello por lo que hemos luchado. Y por todo lo demás, por lo que de verdad queremos hay que luchar. 

Ahí, la envidia se convierte en deseo, y el deseo en motor.

9 de julio de 2012

Atrevete a decir que la perfección no existe.

Pero atrevete a decirlo cuando te mire a los ojos y te saque una sonrisa, que no sepas que decir, y automáticamente te responda con un beso. Que te haga rabiar simplemente para abrazarte y decirte 'No te enfades, que era broma'. Que te hable a todas horas para recordarte que te echa de menos, que no deja de pensar en ti, y que ni te imaginas las ganas que tiene de verte. Que te mire y no te diga nada más. Que te vuelva totalmente loca, haciendo que no digas nada más que tonterías. Tonterías que le hacen sonreír mientras te mira de reojo y te dice '¡pero mira que eres pava!', y que una vez más, sonrías tu también. Hazle rabiar un poco, abrazale, dale un beso, y lo verás de nuevo sonreír. Intenta mantenerle la mirada durante 5 segundos sin sonreír, sientate a su lado y procura no tener el pulso como a mil por hora... que no te entre esa taquicardia. Si no te enamora de la manera en que lo ha hecho conmigo, si no sientes esas mariposas en el estomago... entonces, atrevete a decir que la perfección no existe. 


ETERNO 9.

18 de junio de 2012

Por la manera en que cambiaste mis planes-

Llevan razón aquellos que dicen que la felicidad llega cuando menos la esperas. Que un día sin darte cuenta has encontrado la razón por la que dejar de fingir sonrisas, y por la que a veces dejas de dormir. Si, hablo de esa persona. Esa persona que conoces un día sin venir a cuento, y que sin más se ha hecho parte de tu vida. Quizá era cosa del destino conocernos, o quizá no, la cosa es que lo hicimos, y nada me hace más feliz ahora mismo.
Es despertarme y saber que vas a estar ahí, salir a la calle y tener la seguridad de encontrarme contigo, llegar a mi casa y poder escribirte.
Es todo, y a la vez se resume en nada. Amor. ¿Necesitas algo más? Te aseguro que yo no. Podría tirarme días enteros a su lado, que juraría que no me cansaría nunca. Si, no ha pasado más que una semana desde que empezó esta historia, pero la he vivido con tanta intensidad que juraría conocerle desde hace muchísimo más.
Y si hay algo que se, es que como tú, no hay ninguno. 

15 de junio de 2012

Sé que te quiero, simplemente lo sé, cuando te miro, y me estremezco, cuando me sonries, y me vuelvo loca, cuando me pierdo en tu mirada, cuando rozo tu piel, cuando escucho tu respiración que me pone los pelos de punta, cuando te veo, y mi corazón late más fuerte que nunca...
sé que te quiero como a nadie.

5 de junio de 2012

Improbable mejor que imposible.


Hace poco, leí que con 50 años habremos conocido a lo largo de nuestra vida a unas veinte mil personas. Haciendo una regla de tres, obtuve que un joven de 17 años, habría conocido aproximadamente a 6800 personas. Pongamos, que la mitad de esas personas, es decir 3400, son hombres, y la otra mitad, mujeres. Y supongamos que de esos 3400, solo un tercio están dentro del margen de edad en el que se incluyen todas las personas con las que podríamos tener una relación. Es decir, descartamos dos tercios, donde se encontrarían personas de las que nunca podríamos enamorarnos (familiares cercanos, ancianos…). Nos queda el siguiente número: 1133’3333… pero redondeando, pongamos unas mil. De todas esas personas, nos enamoraremos de una sola… estamos hablando de 1/1000. Y a su vez, esa persona, se enamorará de una sola entre 1000. De esta manera, la probabilidad de que la persona de la que uno se enamora sea precisamente la persona que se enamora de uno, es según las matemáticas 1/1000 x 1/1000, lo que es igual a una posibilidad entre 1.000.000. Así que, si se diera esa improbable situación de poder estar con la persona que quieres, si el destino ignorase 999.999 otras opciones y convirtiera esa probabilidad que había entre un millón, en un hecho, en una realidad… ¿qué sentido tendría no aprovecharla? ¿Qué más da lo que venga luego? ¿Qué importa lo complicadas que sean las circunstancias?
Si lo más difícil, lo que tenía una posibilidad entre un millón de ocurrir, ya ha ocurrido.

Nos encanta negar lo que es evidente al corazón.


29 de abril de 2012

Siempre fui como los demás quisieron que fuera.

Dónde esta esa felicidad, y dónde puedo encontrar una...
Mientras Coldplay colapsa una parte de mi mente, le hace evacuarse del mundo que me rodea, otra parte no me lo permite, me ha llevado hasta los recuerdos. Y aquí me encuentro ahora mismo, recordando los momentos que un día fueron míos y que ahora quizá le pertenezcan a saber quién, recuerdos por los que quizá no debería haber pasado para ahora no tener que encontrarte aquí ahora mismo, sintiendo como lo que un día sentías totalmente tuyo, ya no lo es tanto. Que te has centrado tanto en complacer a los demás, en darles todo lo que ellos querían, sintiendolo tú tan adentro, como hace siempre; que por un momento pensaste que era lo que tu querías. Pero qué ocurre ahora, cuando creo que ha llegado el día en el que verdaderamente me estoy planteando lo que de verdad quiero yo. ¿Qué ocurre conmigo? ¿Acaso no tengo yo derecho a que alguien también de un poco su brazo a torcer? No claro, debe ser que no es lo que ellos quieren ahora, y como parece que ahora no soy capaz de poder darselo yo, la mejor manera es hacerte sentir que lo estas haciendo mal, que lo que tú quieres no tiene sentido, y que te vas a arrepentir, pero, ¿y si me estoy arrepintiendo de haber sido como he sido? De haber sido tan ingenua, tan... ¿previsible? Todo el mundo que se ha dignado ha conocerme lo sabe, que es imposible que deje pasar a alguien que pide ayuda, y eso no siempre ha sido bueno, ya que cuando le das la mano a alguien, siempre te acaban cogiendo el brazo entero, mientras que tú has sido incapaz de rozar apenas sus manos. Bueno, siempre hay excepciones ¿no? Tiene que haber alguien como tú en el mundo y alguna vez crees encontrarla, pero nunca terminaos de conocer realmente a una persona, por lo que cualquier día una de ellas decide cambiar también, darse a conocer como es realmente. Y aquí llega el momento en el que te planteas una cosa...
¿De verdad estás feliz con lo que eres ahora mismo?

Hasta el fin pequeña.

¿Sabéis eso que dicen de que los amigos de verdad, aparecen cuando más les necesitas? Pues, hoy voy a hablar de una de esas personas. Una personita, que a primera vista parece alguien un poco vergonzosa, tímida, que no tiene gran relación con la gente... que vive en un mundo del que nunca sale, y que no tiene nada que ver contigo... ¡Lastima que no la conocéis de verdad! Ella es la mejor cosa que puedes encontrarte, es divertida, extrovertida, atenta... de todo menos vergonzosa. Tiene un corazón que no le cabe dentro, y una fuerza de voluntad que ninguno nunca vais a llegar a conocer, hasta el día en el que se cruce en vuestra vida. Tuve una suerte increíble, pues ella se cruzó conmigo hace cosa de trece años, cosa así, y quizá no me había dado cuenta de todo lo que vale hasta hace apenas 2 o 3 años atrás y os aseguro que me arrepiento de no haber intentado antes el conocerla como lo hago ahora. Que sé cuando dice las cosas porque las siente dentro de ella, o simplemente cuando lo hace por cumplir. Sé los días que viene feliz de verdad y los días que viene fingiendo, sé cuando necesita unas palabras de aliento, o simplemente un abrazo. Sé cuando grita de alegría y cuando lo hace porque lo necesita. ¿Y sabéis otra cosa más? Que es una lastima que no me hubiera dado cuenta de todo esto hasta hace poco tiempo, que es una lastima que hallamos perdido tantas risas en todos estos años. Pero hay una cosa más, es que se me ha olvidado decir que es alguien increíble y alguien a quien nunca nunca nunca quiero perder, y que como he dicho al principio, por muchas cosas que pasen, y por muy lejos que podamos estar la una de la otra, siempre aparece cuando de verdad necesito a alguien, y hoy, es ella a la que le tengo que agradecerle todo lo que ha hecho por mi todos estos años... toda esta vida. TE QUIERO MUCHISIMO, ANDREA BLESA JIMÉNEZ. 

28 de abril de 2012

Siempre he sacado fuerzas de cosas insospechadas.-


'Si no puedes ayudar a que esto salga bien, será mejor que te largues.'    

Poco a poco, me he ido dejando llevar por sensaciones, por momentos, no he hecho nada para evitar estos momentos. El último suspiro, la última persona por la que respirar, la última persona a la quien contar todo. Repito que no sé como lo he hecho, lo único que sé, es que sabía que lo estaba perdiendo, lo estaba viendo irse, pero no lo impedía, simplemente, me senté a observarlo. Si, simplemente lo he dejado todo pasar, he hecho creer a toda la gente que estoy bien, que simplemente estoy cansada de la rutina, que no duermo bien, que sigo como siempre, ayudando a la gente que lo pide, o al menos intentando, creyendo que en un momento determinado de mi vida, cuando me sienta como me siento hoy, una de esas personas viniera a mi, y me ayudara a desahogar toda la rabia que tengo acumulada, la impotencia, la desgana... simplemente, que alguien se acerque a mi y me abrace como nunca nadie ha hecho ¿sabéis de lo que hablo? Un abrazo, simplemente, en el que en un sollozo lleno de amargura esa persona sepa perfectamente que no, que no estas bien ni contigo, ni con el mundo. Si claro, cuando las cosas van bien entre todos, es fácil tirar entre nosotros, celebrar las alegrías y todas esas cosas, el problema viene ahora, cuando simplemente daño más que sano, cuando no haces más que ver que la gente que quieres deja de hacerlo, poco a poco, o simplemente se siente mal por tu culpa. ¿Pero realmente la tienes? ¿Realmente es tan malo querer encaminar tu vida? No creo que tenga nada de malo intentar recuperar lo que un día fue tuyo, querer volver a sentir esa sensación de bienestar, intentar encontrar tu sitio de una maldita vez. Porque si, porque hace tiempo que ya no me siento bien en ningún lugar, si no es una cosa es otra, pero siempre acabo dañando a la gente que quiero, y ya no se si lo que tengo que hacer es permanecer a su lado, aunque ya no me llene como lo ha hecho todo este tiempo, o alejarme, dejar que rehagan su vida porque sin mi lo más seguro es que les sea más fácil la cosa.