Come on!

14 de agosto de 2012

No te preocupes, el peor día de tu vida solo durará 24 horas.

Siento decir que este verano no es el que estaba en mis expectativas, no resulta ser el verano que cualquier persona recuerda toda su vida. Han sido dos meses en los que siento que he perdido el tiempo, que no he aprovechado todo lo que podría hacer y que no he hecho. Ha sido el verano en el que me he dado cuenta de cuanto han cambiado las cosas últimamente, y de como eso me puede llegar a afectar. Hoy resulta ser el día en el que ni yo misma me soporto. No he hecho más que hacer enfadar a la gente que tengo ahora mismo a mi alrededor, y eso no me hace sentir bien para nada. Me paso las noches mirando al ordenador, observando como el me mira a mi. Echando de menos miles de los momentos que he pasado, y que parece que no volveré a pasar. Pienso demasiado, me monto historias que quizá nunca lleguen a ocurrir, o quizá si, y es eso lo que me asusta. No quiero despertarme en un tiempo y darme cuenta de que todo lo que un día resultó ser una pesadilla, esta pasando de verdad. Tengo el consuelo de que siempre he sabido levantarme, una y otra vez, como si nunca me hubiera caído. He salido adelante sin ningún rasguño. Soy de las que van con la cabeza bien alta, para que no se les caiga la corona. Siempre lo he dicho. Pueden tacharme de prepotente, yo lo llamo tener confianza en uno mismo como para no dejar que nadie te quite las ganas de seguir luchando.

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